martes, 7 de junio de 2011

Comienza el veraniego pim-pam-pum de los fichajes

Ninguna cosa despierta tanto el bullicio del pueblo como la novedad.
Francisco de Quevedo

Acabadas las ligas de los deportes que ocupan el curso de cada año (futbol, baloncesto, balonmano, etc.) se avecina esa “gloriosa” época en la que los periodistas han de ingeniárselas para llenar las secciones de deportes de los informativos, para completar un diario deportivo, para ofrecer algo que llevarse a la boca a todos esos aficionados huérfanos de competición.

¿Estamos preparados? En los próximos meses conoceremos una lista con nombres de deportistas que será más larga que la de los reyes godos, leeremos/oiremos mil y una declaraciones de amor mas falsas que las de Marujita Díaz, contemplaremos una media de tres fotomontajes diarios fruto del corta y pega de una camiseta y un rostro,… ¿Alguien ha hecho alguna vez un estudio que muestre cuantos fichajes de los que se anuncian llegan a buen puerto? Sería muy interesante… y a lo mejor ayudaba a reflexionar a algún que otro periodista y a replantearse un par de cosas.

jueves, 2 de junio de 2011

El tenis actual = dureza + calidad + esfuerzo = gloria

El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo.
André Gide

Siempre me han llamado la atención los deportes en los que el tiempo no es un factor fijado de manera previa, me refiero al ciclismo, al beisbol y en particular, al tenis. En los deportes en que el jugador conoce el tiempo o los intentos es mucho más fácil dosificarse, medir los tiempos y reservar fuerzas para los momentos clave, ¿qué momento clave puede imaginarse uno con antelación cuando no sabe donde está el fin?

El tenis alcanza unas cotas de dureza mental importantísimas debido al factor “soledad”, el tenista no puede hablar con su preparador (a penas algunas palabras enviadas bajo cuerda desde el palco) y no tiene ningún tipo de compañero. La confrontación es completamente directa, cada uno a un lado de la red, cada uno con su territorio, los dos con las mismas armas, cuando lo veo creo que es la escenificación moderna de los clásicos duelos con pistola de antaño. Si sobreviene una crisis es el propio jugador el que ha de manejarla, sacarle jugo y crecer a partir de ella, en el partido no hay psicólogos ni un equipo de asistentes técnicos que le pueda pasar la mano por el hombro y recordarle que es lo que debe de hacer. Solo queda mirar al problema a los ojos y comértelo o dejarte comer por él.